Tradiciones

San AntónEl 17 de enero: Desde el nacimiento de la aldea, los cortijeros han celebrado siempre el día de San Antón. Un cerdo era criado desde un año antes por todos los vecinos, para que este día fuera regalado a la Parroquia. Se realizaba la matanza o se subastaba al mejor postor. La noche anterior enormes cargas de chaparros y jaras eran quemadas en honor al Santo por todas las plazas y barrios del pueblo. Y era normal que nacieran rivalidades para ver quién realizaba la más grande. Corría el vino o limonada y se cantaban canciones al lado de las hogueras que terminaban convertidas en picón a altas horas de la noche. Durante todo ese día los niños del pueblo con distintas clases de cencerros recorrían incansables las calles y a la hora de la misa se llevaban a la plaza de la Iglesia toda clase de animales para recibir la bendición del Santo Patrón. Normalmente ese día las escuelas cerraban y no había clase.
Carnavales:Igualmente que las fiestas anteriores se celebraban durante varios días los carnavales unos días antes del Miércoles de Ceniza. Aparte de las jaranas callejeras y representaciones públicas de algunos vecinos concretos y durante algunos años, desde muy antiguo se celebraban los carnavales, entierro de la sardina, baile de disfraces y especialmente las máscaras. Esporádicamente y en cualquier momento del día se juntaban andando o en burros adornados, con la cara tapada y cambiando el tono de voz para no ser conocidos. La máscara típica llevaba una silla en la cabeza y una colcha que cubría casi todo el cuerpo.
Las mandas:Como en el resto de España durante muchos años existía en Los Cortijos la costumbre de ofrecer promesas a los santos de la devoción de cada uno para conseguir sus favores a cambio de algo que costara grane esfuerzo al receptor del beneficio. Las "mandas" más normales eran las misas de difuntos para sacar del purgatorio las almas de los muertos que se estaban redimiendo. Había otras muchas: pasar los brazos de las andas de la Virgen a la iglesia. Ir andando a Guadalupe. Ir descalzo en la procesión de la feria o ir de rodillas. Y se cuenta que todas aquellas almas que morían sin cumplir sus "mandas" no descansaban hasta que alguien las cumplía por ellos. Las Fiestas por el 24 y el 25 de septiembre de cada año con bailes públicos, capeas de vacas bravas y fuegos artificiales.
La matanza:La época desde septiembre a enero en la mayor parte de las familias se realizaba la muerte de los cerdos que unía la fiesta con el trabajo de su preparación en embutidos, jamones, lomos, etc., para la alimentación del resto del año. En cada matanza intervenían varias familias que se ayudaban en la realización de las diversas tareas. Los nacimientos y bautizos y especialmente los casamientos eran motivo de fiestas y celebraciones populares. En cada boda era típico en primer lugar el chocolate y las galletas y en segundo lugar un buen plato de carne con patatas para finalizar antes del baile con la tarta nupcial (si bien la tarta solamente es una tradición reciente). En los enterramientos las plañideras se encargaban junto con la familia de llorarle al difunto dando grandes gritos y fuertes lamentos. Como tradición indirecta se pueden considerar las visitas de los distintos vendedores al pueblo.
El judas:Se fabricaba un muñeco de paja el día de Jueves Santo que era blanco de las iras de todo el pueblo hasta que era descolgado y quemado ante todos por ser el enemigo de Cristo.




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